Un puente monumental que da acceso a Toledo: el Puente de San Martín.

Este puente Gótico que se levanta sobre el río Tajo, se sitúa al oeste de la ciudad y comunica con el barrio de la judería y la Iglesia de San Juan de los Reyes.

Antes de la existencia de este puente había un puente de barcas que quedó destruido por una crecida. Por ello, en el siglo XIII se construyó el puente de sillares de granito. Este puente inicial sufrió varios daños como en 1355, año en que Pedro I prendió fuego a las puertas y en 1368 momento en que sufrió más deterioros. Por esto, Pedro Tenorio en 1390 reformó el puente. Durante el reinado de Carlos II se realiza otra reforma y con Carlos III se pavimenta. De estas dos últimas reformas queda una inscripción en el muro interior del torreón de entrada con el escudo imperial flanqueado por dos reyes sedentes.

El puente consta de 5 arcos ligeramente apuntados destacando por su tamaño el central (40m de luz y más de 26m de altura sobre el nivel del río), y de dos torreones con función defensiva y recaudatoria (cobro del pontazgo), de planta poligonal irregular y coronados por almenas.

Sobre este puente hay una preciosa leyenda que cuenta que cuando se estaba construyendo, el maestro constructor empezó a estar triste y preocupado ya que se había dado cuenta de que sus medidas eran erróneas y cuando retirara las cimbras del arco central el puente se vendría abajo. Había intentado buscar una solución, pero no lo había conseguido.

Su mujer que se entera de ello y para evitar las deshonra de su marido, prendió fuego una noche al andamiaje del puente, que terminó por quedar destruido. Con esto consiguió que su marido pudiera reconstruir este puente con los cálculos correctos y con gran éxito.

Viajero que vienes a Toledo, no dejes de visitar este maravilloso puente.

El escudo imperial con dos reyes sedentes a cada lado; Se puso en el puente cuando Carlos II y Carlos III hicieron reformas.